Costumbres
La bicicleta como medio de transporte real
Habla muy bien de los holandeses el hecho de que la bicicleta se haya convertido en un medio de transporte muy extendido entre la población. Tanto que se calcula que hay más de una bicicleta por habitante, así que no es de extrañar que el aire del país esté más limpio que el aire de otros países como España, donde todavía no tenemos tan claro que la mejor opción para moverse por la ciudad sea la de coger la bicicleta.
Lenguaje corporal y presentaciones
A los holandeses no les gusta dar la nota como sí ocurre con los españoles o los italianos, que a veces parece que disfrutan hablando en voz alta en público. Son más bien reservados (y educados) y pocas veces hablan con extraños. Además, suelen esperar a que haya contacto visual para empezar a hablar. Por otra parte, debes saber que si colocan su dedo índice cerca de la oreja no es para decirte que estás loco, sino que lo hacen para comunicar que tienen una llamada telefónica. Ser impuntual está muy mal visto, lo mismo que se puede decir del hecho de no presentarse ante alguien que acabamos de conocer.
Niños sin deberes, niños felices
¿Sabías que los niños holandeses no tienen deberes hasta los 10 años? Antes de llegar a esa edad apenas tienen tareas que hacer, y podríamos decir que tampoco existe la presión social que sí existe en otros países por el tema de estudiar en la universidad. Como pueden dedicar más tiempo a jugar y a estar con sus padres, dicen que los niños holandeses son los más felices del mundo. Además, entre semana muchos tienen el “Papa Dag”, puesto que muchos empleados holandeses tienen la suerte de trabajar 36 horas a la semana que se reparten en cuatro días en vez de cinco.
